3.000 kilos de Garnacha y Syrah que fermentan en cubos de piedra del siglo XI
La bodega Costers del Sió ha iniciado hoy viernes, día 28 de octubre, la vinificación conjunta de 3.000 kilos de uva de las variedades Garnacha y Syrah en los lagares de piedra del siglo XI “con los que se harán unas 2.800 botellas del Finca Sios 2018”, explica Juan Porcioles Buixó, gerente y propietario de la bodega, junto a su hermano José Maria. “Con este vino artesanal renovamos la apuesta por la recuperación del patrimonio natural e histórico de la Finca Flix que acoge la bodega familiar y ocupa las antiguas cuadros y reserva de caza de los Condes de Urgell, entre los términos de La Sentís y Montgai” dice el bodeguero.
Maria Mendoza Ráfales, el enóloga de Costers del Sió, ha explicado que “en las horas próximas o días, la uva iniciará la fermentación alcohólica de forma espontánea, en un proceso que se alargará durante una semana o diez días. Finalizada esta primera fermentación, pasaremos el vino a depósitos de acero inoxidable por la fermentación maloláctica, también de forma espontánea; y a continuación se criará durante un año en botas de roble de segundo uso. Después, el Finca Sios 2018 pasará otros doce meses más en botella, hasta finales del 2020 o comienzos de 2021”.
Tanto los hermanos Porcioles como el enóloga se muestran “muy satisfechas de la calidad, concentración y acidez de la uva de este año que, todo y la disminución de producción, está llegando a un punto de maduración óptimo en los últimos días de campaña. Especialmente las variedades Garnacha y Syrah que configuran el cupage de este Finca Sios”. “Ahora nuestro reto es conseguir que este vino sea testigo de la fruta y el terruño, incorporando la mineralidad de la piedra, los aromas del espacio natural dónde ha fermentado, y la elegancia de la crianza en madera” explica Maria.
La presentación ha finalizado con la cata del Finca Sios 2016, primera añada de este vino con certificación ecológica. “Suiza, China y Bélgica son los principales destinos del Finca Sios, porque son mercados que valoran el autenticidad y elaboración artesanal de un vino muy natural”, puntualiza Juan Porcioles.
Los responsables de bodega han aprovechado el encuentro con la prensa, para presentar la nueva enóloga de la bodega, Maria Mendoza que es natural de Nonaspe (Zaragoza), graduada en Enología en la Universidad Rovira Virgilio, y cuenta con cerca de una decena de vendimias de experiencia en la vecina Terra Alta, Burdeos, Languedoc y Nueva Zelanda.
La finca Flix de más de 700 hectáreas, donde se ubica Costers del Sió, constituye un proyecto integral con un equilibrio ecológico que combina la viña con otros cultivos como olivos y cereales con su propia ganadería ovina y vacuna y un coto de caza. Tiene 80 hectáreas dedicadas al cultivo de cepo para elaborar exclusivamente vinos de Denominación de Origen Costers del Segre. Un proyecto vitivinícola destinado a conseguir vinos de alta calidad, con todos los matices, que esta ribera, por sus suelos y microclima, puede ofrecer. En la finca se cultivan una amplia gama de variedades como Garnacha, Ojo de Liebre, Syrah, Pinot Noir, Petit Verdot o Cabernet Sauvignon, entre las negras, y Chardonay, Viognier, Garnacha Blanca o Muscat, entre las blancas.
Fuente: Comopomona